Brujas no solo es una ciudad de belleza e historia, sino también un paraíso para los amantes de la gastronomía. Su cocina local es una rica combinación de sabores tradicionales belgas, ingredientes frescos y toques innovadores. Aquí tienes algunos platos y bebidas que todo visitante debería probar:

1. Estofado flamenco (Carbonnade Flamande)

Un plato reconfortante y sabroso, el carbonnade flamande es un estofado tradicional de carne de res cocinado con cerveza belga, cebollas y un toque de azúcar moreno, que le da un sabor dulce y profundo. Generalmente se sirve con papas fritas o pan, y es el plato ideal para los días fríos.

2. Mejillones (Moules-Frites)

Un plato clásico belga, moules-frites (mejillones con papas fritas) es imprescindible en Brujas. Los mejillones se cocinan generalmente en vino blanco, ajo y hierbas, y se sirven con papas fritas crujientes. Esta combinación de mar y tierra es muy popular y la encontrarás en muchos restaurantes de mariscos de la ciudad.

3. Waffles belgas

Ningún viaje a Brujas está completo sin disfrutar de un waffle belga. Estos waffles dorados y crujientes suelen servirse con una variedad de coberturas, como crema batida, frutas frescas, chocolate o azúcar. Se venden en muchas cafeterías pintorescas y puestos callejeros.

4. Chocolate belga

Brujas es famosa por su chocolate de clase mundial, y no puedes irte de la ciudad sin probarlo. El chocolate artesanal está disponible en muchas tiendas de chocolate de la ciudad. No olvides probar las trufas o los pralinés de chocolate, hechos con los mejores ingredientes locales.

5. Cerveza

Bélgica es famosa por su cultura cervecera, y Brujas no es la excepción. La ciudad alberga algunas de las cervezas más conocidas del país. Prueba cervezas locales como Brugse Zot, una ale refrescante y ligeramente amarga, o Straffe Hendrik, una cerveza más fuerte y robusta. Muchos restaurantes y bares ofrecen maridajes de cerveza con las comidas.

6. Queso local

Bélgica también es conocida por sus quesos, y Brujas tiene varias variedades que vale la pena probar. El Passendale y el Chimay son dos quesos belgas notables que combinan perfectamente con una copa de cerveza local. Asegúrate de visitar los mercados locales o tiendas especializadas para probarlos.